Friday, February 19, 2010

En pie

La vacuna del domingo pasado, aparte del dolor del momento, no tuvo un efecto tan fuerte; no llegué a tener fiebre y apenas me sentí algo incómodo ese día por la noche.

Mamá continúa haciendo lo mejor que puede para terminar su informe del trabajo a la vez que cuida de mí y experimenta nuevas recetas para mis comidas. He empezado a comer pollo mezclado con diferentes verduras y me encanta; disfruto mucho de mis comidas, aunque todavía no controlo del todo la cuchara y me unto toda la cara, las manos y hasta la silla.


Otro gran progreso que he hecho en estos días es distinguir claramente que cuando tengo hambre o necesito algo debo decir mamá; si lo que quiero es simplemente jugar y divertirme, lo adecuado es decir papá.


Y como una muestra más de mis progresos, ayer por primera vez me levanté: apoyándome en la pierna de mamá, prácticamente conseguí ponerme en pie. Aún no tengo la fuerza suficiente para aguantarme solo, pero ya estoy controlando mejor los movimientos. Esta mañana he seguido practicando, esta vez apoyado en la barriga de papá.

Me está gustando esto de estar de pie y saltar... ya no me apetece tanto estar sentado ni siquiera para jugar, ni tampoco para comer. Y cada vez que mis papás intentan sentarme, yo me resisto,estirando las piernas con todas mis fuerzas.

Sunday, February 14, 2010

Siete meses

Hoy cumplo siete meses y he visitado de nuevo al pediatra. Me han puesto una vacuna que dolió mucho; afortunadamente voy a descansar por un tiempo: la próxima no será hasta cuando cumpla un año.

Una vez más, el Dr. Mac me ha encontrado perfectamente, todo normal. He ganado algo de
de estatura y de peso: mido ya 70 cm. y estoy en un poco más de 8,3 Kg. Según las tablas, caigo prácticamente en la media, quizá un poquitín por encima, pero la verdad es que me veo bastante gordo; ahora que permanezco bastante tiempo sentado, cuando estoy al lado de mi papá se me ve una panza incluso más grande que la suya.

A partir de ahora, para seguir creciendo y engordando, ya puedo comer prácticamente de todo -voy a empezar con el pollo y carne-. Y las visitas rutinarias al médico empiezan también a ser más espaciadas: no tengo que volver hasta dentro de dos meses.

Sunday, February 7, 2010

El egoísmo

Un par de días después del regreso de mamá, mi abuelita viajó de nuevo a Madrid. Nos volvemos a quedar solos, aunque esta vez va a ser un poco más complicado para mamá, pues tiene que preparar el informe de su viaje y yo, que aún no entiendo de horarios, la estoy volviendo loca con el poco tiempo libre del que en realidad dispone. Parecería que en cuanto voy creciendo debería hacerme más independiente, pero en realidad paso cada vez más tiempo despierto, estoy más inquieto y me aburro antes de estar haciendo lo mismo, así que necesito atención y compañía permanente.

Afortunadamente tengo algo de distracción cuando nos vemos con otra gente: esta semana cenamos con Paul y Paula, y casi todas las tardes vamos a caminar con Carolina y Nicolás.

Este fin de semana, además, vino a Dubai Carlos Eduardo -un amigo de mamá de Popayán- con su famila. Pasamos muy buenos ratos juntos y aprendimos un montón de lo que nos contaron acerca de Arabia Saudí, donde ellos viven. Anoche vinieron a cenar a casa y, mientras yo estaba sentado en mi silla de comer, Paola pidió prestada para Pablo -que tiene 8 meses- mi caminador. Papá evidentemente se lo ofreció, argumentando -qué ingenuidad- que yo aún no tengo desarrollado un sentido de la propiedad.


No tengo ningún problema con que haya usado mi caminador para divertirse un rato. Ahora, cuando se empezó a aburrir y vi que Juan, su hermano mayor, pretendía alcanzarle mi bolsa de muñecos y juguetes, pensé que eso era ya demasiado: lo estuve siguiendo atentamente con la mirada y, al comprobar que no se daba por enterado de mi disconformidad, no tuve más alternativa que gritar con todas mis fuerzas y, aunque amarrado a mi silla, intentar abalanzarme sobre ellos.


He demostrado por primera vez una actitud egoista. En mi defensa -y como mis papás insisten en que no debo ser así- debo decir que me equivoqué y a mí la impresión que me dió es la de que se llevaban mis cosas. Y, de acuerdo, el egoísmo no está bien y debo compartir las cosas con mis amigos; pero lo que no puedo permitirme es, en nombre de la generosidad, ser tonto.