Un par de días después del regreso de mamá, mi abuelita viajó de nuevo a Madrid. Nos volvemos a quedar solos, aunque esta vez va a ser un poco más complicado para mamá, pues tiene que preparar el informe de su viaje y yo, que aún no entiendo de horarios, la estoy volviendo loca con el poco tiempo libre del que en realidad dispone. Parecería que en cuanto voy creciendo debería hacerme más independiente, pero en realidad paso cada vez más tiempo despierto, estoy más inquieto y me aburro antes de estar haciendo lo mismo, así que necesito atención y compañía permanente.
Afortunadamente tengo algo de distracción cuando nos vemos con otra gente: esta semana cenamos con Paul y Paula, y casi todas las tardes vamos a caminar con Carolina y Nicolás.
Este fin de semana, además, vino a Dubai Carlos Eduardo -un amigo de mamá de Popayán- con su famila. Pasamos muy buenos ratos juntos y aprendimos un montón de lo que nos contaron acerca de Arabia Saudí, donde ellos viven. Anoche vinieron a cenar a casa y, mientras yo estaba sentado en mi silla de comer, Paola pidió prestada para Pablo -que tiene 8 meses- mi caminador. Papá evidentemente se lo ofreció, argumentando -qué ingenuidad- que yo aún no tengo desarrollado un sentido de la propiedad.
No tengo ningún problema con que haya usado mi caminador para divertirse un rato. Ahora, cuando se empezó a aburrir y vi que Juan, su hermano mayor, pretendía alcanzarle mi bolsa de muñecos y juguetes, pensé que eso era ya demasiado: lo estuve siguiendo atentamente con la mirada y, al comprobar que no se daba por enterado de mi disconformidad, no tuve más alternativa que gritar con todas mis fuerzas y, aunque amarrado a mi silla, intentar abalanzarme sobre ellos.
He demostrado por primera vez una actitud egoista. En mi defensa -y como mis papás insisten en que no debo ser así- debo decir que me equivoqué y a mí la impresión que me dió es la de que se llevaban mis cosas. Y, de acuerdo, el egoísmo no está bien y debo compartir las cosas con mis amigos; pero lo que no puedo permitirme es, en nombre de la generosidad, ser tonto.
No comments:
Post a Comment