Esta tarde estuvo en casa María, una amiga española que hace tiempo quería venir a verme y nunca habíamos podido coincidir. Me trajo de regalo un gorro con la bandera de EAU, que me va a ir muy bien para el frío que viene.
Fue la última visita de esta semana, que ha sido muy movida. El viernes pasado volvió a casa Rosy, esta vez con su marido -que es de Valencia- y trajeron una paella. Vino con ellos Cecilia, otra amiga mexicana que tenía la barriga muy grande: tres días después nació su segunda hija y, como vivimos cerca, supongo que será una nueva amiga para mí.
Por último, el jueves por la noche, vinieron a cenar a casa Paula y Paul de Montmorin. Esta vez vinieron con Sofía e Inés, sus hijas, que son un poco más grandes que yo. Sofía ya tiene más de 2 años; Inés, que ya debe tener casi un año, ya sabe caminar. En algún momento, mientras ellas jugaban y gritaban -y como yo estaba un poco indispuesto por las vacunas de la mañana- me asusté con el ruido. Luego me di cuenta de que en realidad no era nada; yo espero crecer rápido para poder moverme solo y así poder jugar con ellas también.
No comments:
Post a Comment