Thursday, July 14, 2011

Mi regalo de cumpleaños / My birthday gift

[English follows]
Hoy estoy cumpliendo 2 años. Después de la fiesta pirata de Dubai, hemos continuado la celebración en casa de mis abuelitos en Madrid, con la felicidad de estar acompañados de mis primos Carol y Santi, que han venido con mi tía Sonia desde Barcelona. Mañana viajaremos a Colombia y allí seguiremos celebrando con el resto de la familia.

Es una muestra de lo afortunado que soy, como comentaba hace unos días. Y porque en realidad no necesito mucho de nada, quiero proponer que quien quiera hacerme un regalo me ayude a ayudar. Estas son las alternativas que propongo:
  1. Donativo a la Fundación Josep Carreras contra la leucemia: habiendo conocido un poco mejor la labor de la Fundación, sabemos que hace una gran labor (*)
  2. Donativo a mi campaña en mycharity: water. El vídeo al que enlazo abajo lo explica bien: hay tantos millones de personas sin acceso al agua y los que más lo sufren son los niños
  3. A. Un micropréstamo en Kiva, que cuente como contribución de mi grupo de amigos. También hay un vídeo más abajo
    B. Para quien quiera aún así darme algo material, una tarjeta regalo de Kiva a mi e-mail es una buena alternativa: es dinero mío y, mientras no lo quiera recuperar, lo iré prestando a quien de verdad lo necesite
  4. Una contribución en mi nombre a cualquier causa o institución que sea significativa para cada uno.
Gracias por todas las muestras de cariño. Y ¡muchas gracias por su generosidad!

(*) PD. Papá, por cierto, ya tiene concertada cita para inscribirse como donante de médula. Es muy fácil, pero dejaré que el lo cuente próximamente, para que todo el mundo se anime también a donar.
===
[English]
Today is my 2nd birthday. After the Pirate Party in Dubai, today I'm celebrating in Madrid at grandpas' home, and feeling so happy that my cousins, Carol & Santi, came with auntie Sonia all the way from Barcelona. Tomorrow we're traveling to Colombia and celebrations will continue there with the rest of the family.

This just shows how fortunate I am, just as I was mentioning a few days ago. And, since I there's nothing much I really need, I'm proposing that whomever wants to present me with a birthday gift would rather help me help. These are my proposed alternatives:
  1. Donation to the José Carreras Leukaemia Foundation: having got to know a bit better the work the Foundation is doing, we know they're doing a great job (*)
  2. Donation to mycharity: water campaign. The embedded video below explains it all: there are almost a billon people with no access to clean water, and those most affected are children
  3. A. Make a micro loan in Kiva, belonging to my friends team. See video below, too
    B. For those who sill want to give me something material, a Kiva gift card in my email is a good alternative: the monies are mine, but as long as I don't want to recover the funds, I'll lend them to someone in real need
  4. A contribution, on my behalf, to any cause or institution which is meaningful to you
Thank you all for all your demonstrations of love and affection. And thanks so much for your generosity!
(*) PD. By the way, dad has already fixed an appointment to sign up as a bone marrow donor. It's a very easy process, but I'll let him explain it all soon. Hopefully all of you will decide to become donors yourselves.
Water Changes Everything. from charity: water on Vimeo.

How Kiva Works from Kiva Microfunds on Vimeo.

Thursday, July 7, 2011

La fiesta pirata



El sábado pasado celebramos por adelantado mi cumpleaños, a modo también de despedida de mis amigos antes de escapar todos del calor infernal del verano de Dubai. El tema de la fiesta de este año fue piratas. Mamá lleva meses preparando con mucha ilusión esta fiesta. Y un montón de gente, desde muy lejos, ha estado involucrada para que saliera todo tan bien:
  • Gran parte de la decoración la confeccionó mamá, con telas traídas de España, y con ideas y consejos llegados desde Madrid y Bogotá
  • Las sorpresas para los invitados iban en bolsas cosidas también por mamá; Feriel nos ayudó con los dulces (y de paso nos dio un buen susto cuando vino a dejarlos tarde una noche); los juguetes vinieron de Bangkok
  • Las galletas, las cajas decoradas que sirvieron de inspiración para las invitaciones y los recordatorios, vinieron desde Madrid: una obra de arte de Las GalleTitas de Tita (y gracias, por cierto, Dalaia...)
  • La comida de los adultos, libanesa, no hubiera llegado sin la ayuda de Carolina y Charbel. Papá decía, igual que el año pasado, que era escasa... evidentemente sobró suficiente para que cenáramos con las sobras durante varios días
  • La comida de los niños (nuggets y perritos), preparada al momento por Julie, estaba buenísima... tanto así que muchas mamás comieron más que los niños
  • Los muffins de mamá, repetidos a última hora, porque papá no le avisó a tiempo de que del horno salía un olor a quemado en la primera tanda
  • El "parque de diversiones" no hubiera sido nada sin la generosidad de Nicolas prestándome muchos de sus juguetes
  • La música que preparó papá, sonando en los altavoces que me regaló mi tío Pipe
  • ... y tantas otras contribuciones que ahora me dejaré en el olvido.
Y por supuesto,mil gracias a todos por haber venido a acompañarnos! Pasamos un rato estupendo y yo continué la celebración esa noche y a la mañana siguiente abriendo tal cantidad de regalos preciosos. ¡Muchas gracias!

He publicado un álbum en mi página de Facebook con las mejores fotos... si alguien quiere alguna en alta resolución, o si alguien quiere compartir alguna de las suyas, por favor que me lo diga.

¡Ah! y un último apunte, pensando en lo afortunado que soy (tengo ropa suficiente para cambiarme tres veces al día, y con tantos juguetes mi habitación parece un salón de juegos), ahora que viajaré a España y a Colombia, si alguien quiere regalarme algo, prefiero que no me compren nada. Tengo algunas ideas alternativas que publicaré en los próximos días. Lograremos así dos cosas buenas: primero, mis papás no tendrán que pagar exceso de equipaje (o renunciar a traer unas botellas de vino); segundo y sobre todo, como ya explicaré, ayudaremos a gente que de verdad lo necesite. Continuará...

Thursday, June 30, 2011

Mi primer colegio

Hoy es el primer día de vacaciones de mi vida... Por ahora parece el comienzo de un fin de semana normal, pero ya el próximo lunes me daré cuenta de lo que significa que la rutina se detenga por una temporada.


Comienzan las vacaciones después de mi primer trimestre en el colegio. Desde mediados de abril empecé a ir a mi guardería, Inspire Children's Nursery. Ha sido un aterrizaje suave en la vida de estudiante, yendo sólo 3 días por semana de 8 a 12. Además, he estado en la misma clase donde ya iba mi amiga Luciana, así que no llegué como un absoluto desconocido.


Los primeros días estuve sólo un par de horas para irme adaptando. En general, estuve siempre tranquilo y sólo lloré un par de veces al ver que papá o mamá se iban y me tenía que quedar en el colegio sin ellos. Al poco tiempo ya me había convencido de que estaba en un entorno seguro, donde podía jugar todo el tiempo con mis nuevos amigos, y rodeado de gente cuya única preocupación es que estuviésemos bien y divirtiéndonos.


Una de esas personas tan especiales ha sido Novella, mi primera profesora y quien hizo que disfrutara plenamente de esta experiencia desde el primer día. Y gracias a quien hoy puedo decir que he hecho grandes progresos: he aprendido a comer solo, he aumentado mi repertorio de canciones, he mejorado en coordinación y en agilidad, entiendo cuándo hay que cumplir con una rutina determinada y he aprendido a compartir con los demás. De todas las actividades, probablemente las que más me gustaban era la hora de juegos en el sótano, con todo ese espacio y esa cantidad de juguetes, y la hora de piscina de los miércoles.


Una de las consecuencias de empezar a ir a la guardería, dicen, es que nos enfermamos un montón. Yo la verdad no me puedo quejar, en general, aunque por supuesto algo cogí y lamentablemente perdí algunos días: estuve dos semanas sin poder ir por culpa de un virus que me produjo fiebre -nada importante- y que además me provocó una reacción alérgica en todo el cuerpo. En vez de a clase, tuve que ir prácticamente cada día al doctor. Y lo peor es que coincidió con la visita de mi tía Patricia y Miguel Ángel, y nos impidió disfrutar plenamente de su estancia. El doctor -y todos los demás- no están de acuerdo con el diagnóstico de mi papá, pero él insiste en que la alergia seguramente haya sido a la presencia de mi tía... 


Para quienes les gusta mi página en Facebook, o quienes me siguen como @emiliomontes en Twitter, he ido contando poco a poco algunos detalles más del día a día. Así seguiré haciéndolo, e intentaré seguir escribiendo regularmente en el blog elaborando en más detalle todas las nuevas experiencias.


Para terminar, y hablando de aprender, quiero tener un recuerdo muy especial de mi tío Alejandro: él sí que ha dejado una huella enorme en todos aquellos que han compartido momentos de su vida. Espero, en la medida en que me haga mayor, poder comprender y ser capaz de valorar y aplicar todas sus enseñanzas. Te queremos mucho.

Sunday, April 10, 2011

Mi nueva habitación, nuestra nueva casa

Regreso de nuevo con la intención de mantener el blog al día, después de estos meses de abandono. Tras el viaje a Tailandia, disfruté mucho de los días con mis abuelitos y mi tío Pipe en Dubai, pero en cuanto se fueron hemos estado muy ocupados, entre otras cosas, con la mudanza.

Durante febrero nos cambiamos de casa: seguimos estando en la zona de Marina, pero hemos cambiado de edificio. Ahora estamos en un apartamento más grande, con una terraza enorme donde me encanta pasar las tardes jugando fútbol (aunque suene increíble) con papá, y con mucho más espacio para todos.

Mi habitación, por ejemplo, es más grande que la antigua habitación de mis papás. He podido acomodarlo todo de modo que me quedase un enorme espacio para jugar. Mi cuna, en una esquina -y en la que pude meterme solo hace un par de semanas, pero aún me cuesta escaparme de ella-, es uno de mis rincones favoritos para sentarme a leer. Mi armario, que ya no tengo que compartir con mamá, tiene espacio suficiente para acomodar mis pintas de aquí a un par de años. Y todos los juguetes están ordenados pero siempre al alcance de la mano.

Este fin de semana hemos estado dando los últimos retoques a la decoración de la habitación y tanto mamá como yo hemos quedado muy contentos con el resultado. Ahora, ya podemos disfrutar de ese rincón mientras estemos en casa... pero ese "mientras" es otra historia, para la próxima.

Friday, January 14, 2011

Bangkok: Días 5 y 6

El miércoles nos levantamos tarde otra vez. Fuimos un momento a la juguetería que ya mencioné y todos estábamos sorprendidos de la variedad y calidad de los juguetes de madera. Pero tuvimos que volver rápido a casa porque ya nos recogían para hacer un tour por la ciudad.


El único problema del tour es el tráfico tan denso de Bangkok, que hace muy lentos los desplazamientos; pero de cualquier modo mereció la pena. La primera parada fue en el templo de Wat Traimit (literalmente, "de los tres amigos"), donde está el Buda de Oro: una estatua de oro macizo -de hecho, la mayor estatua de oro del mundo- que mide unos 3 metros y pesa unas 5 toneladas y media. Estuve jugando por todo el templo, mientras había algunos monjes y otras personas adorando a Buda, pero toda la gente fue muy amable conmigo y muchos incluso querían también jugar. Después fuimos a un segundo templo: el Wat Pho, donde está el famoso Buda Reclinado, una mole de 15 metros de alto por 40 de ancho. No es el más grande (sólo es el tercero de Tailandia) pero dicen que es el más hermoso.  Por el camino vimos varios templos muy bonitos, pero muchos de ellos no permiten la entrada de visitantes.

La otra parte del tour era un paseo en barco por los canales de la ciudad. Fuimos al muelle donde cogimos un barco largo, estrecho, con un motor enorme que hace mucho ruido. Un barco parecido al que cogieron mis papás para ir al mercado flotante, pero mucho más largo. Durante el trayecto se ven casas de locales de todos los tamaños y formas, ricas y pobres... incluso había algunas señoras en pequeñas canoas vendiendo comida a los barcos más grandes. A mitad de camino el sueño me venció y dormí el resto del tiempo e incluso después en mi cuna al volver a casa. Pero antes de regresar paramos en el Wat Arun, el "templo del amanecer", que queda enfrente al Wat Pho y el Gran Palacio, al otro lado del río.

Por la noche fuimos a cenar, por fin, al Zalute (el restaurante enfrente de la juguetería): fue una cena también exquisita (aunque yo, igual que todos estos días, no quise probar casi nada). Me quedé al postre solo con mis abuelitos, pues mis papás se fueron al terminar el plato a hacerse un masaje tailandés de 2 horas. Nos volvimos a encontrar en casa y regresaron con una cara de relajación que, supongo, quiere decir que el masaje realmente sirivió.

Ayer, jueves, lo primero que hicimos fue volver a Plan Toys a terminar de escoger y comprar unos cuantos juguetes: todos me encantaron y disfruté mucho en la tienda jugando con todo mientras mis papás y abuelitos miraban y miraban las estanterías. Después, volvimos a Siam Paragon a hacer unas pocas compras más, y por la noche me volví a quedar solo con mis abuelitos mientras mis papás se fueron a cenar y a escuchar jazz. Yo me fui a dormir antes de que regresaran; no fue tan tarde y hoy todos nos hemos levantado un poco más temprano para aprovechar el poco tiempo que nos queda aún en Bangkok.

Tuesday, January 11, 2011

Bangkok: días 3 y 4

Ayer por la mañana me desperté muy tarde, casi a las 10 am. Cuando me levanté, me encontré con que estaba solo con mis abuelitos. Mis papás se habían ido a las 7 am a visitar el mercado flotante de Damnoen Saduak, el más tradicional. De regreso pararon a montar en elefante: me hubiera gustado poder hacerlo, pero me temo que me voy a tener que esperar unos cuantos años antes de hacerlo.

Damnoen Saduak
Al final regresaron a casa casi a las 2 pm. Intentamos encontrar algún sitio para almorzar cerca, pero a los restaurantes que nos habían llamado la atención llegábamos justo cuando estaban cerrando. Yo decidí dormirme mientras ellos se tenían que conformar con un poco de comida rápida para engañar el hambre y, cuanto antes, volver a casa para terminar mi siesta y descansar un poco.

Después, al final de la tarde, salimos a caminar por la calle de Silom, que está a una media hora. Vimos edificios muy bonitos al lado de otros muy mal tenidos: es una ciudad de contrastes permanentes y de sorpresas a cada paso. Vimos también un gran ejemplo de generosidad, cuando un camarero de un pequeño restaurante le regaló dinero a un viejito que iba por la calle empujando un carro, y cómo le pagó con una mirada de agradecimiento enternecedora.

Al final del paseo, después de pasar por un templo hindú, llegamos a Baan Silom, una pequeña plaza con un hotel y un montón de tiendas y restaurantes. Mamá y mi abuelita estuvieron un rato escogiendo sus compras y, después, tomamos una cena exquisita en Niu’s, donde además tocan jazz en vivo (pero sólo empezaba cuando nosotros ya nos teníamos que ir).

Hoy nos levantamos un poco más temprano, yo a las 9 am. Fuimos al zoológico de Dusit y, aunque todavía no le hago mucho caso a los animales, lo disfruté y jugué con algunos niños locales. Vimos el espectáculo de las focas, cuyos juegos me recordaban mucho a lo que hago yo en mis clases de natación - pero a ellas les dan pescadito cuando hacen algo bien.

Después de comer fuimos a la zona comercial de Siam: mamá estaba encantada con las tiendas de ropa y yo mientras hice la siesta. Hicimos algunas compras más en el Siam Paragon, un centro comercial enorme donde volveremos a ver el acuario. Cenamos -yo me comí más de la mitad del pollo de papá- y regresamos a casa en el Sky Train, un metro elevado muy rápido y muy cómodo, para darme un largo baño con papá y, por fin, irnos a dormir. Mañana parece que será otro día movidito.

Sunday, January 9, 2011

Bangkok: días 1 y 2

Aterrizamos en el aeropuerto de Bangkok ayer hacia las 8 am, después de un vuelo razonablemente bueno, aunque me sentí un poco incómodo (o sea, grité como un salvaje) mientras despegamos. La primera impresión es que la gente realmente es tan amable como dicen. Salimos de la terminal y cogimos un taxi. Los taxis aquí no pasan desapercibidos: son todos de colores muy, digamos, vivos. El nuestro era rosa, pero los hay también naranjas o verdes con amarillo, por ejemplo.

En el hotel, mientras mamá y yo hacíamos una siesta, papá bajó a la piscina y a la sauna. Al rato llegaron mis abuelitos (que venían en otro avión) y salimos a comer por la zona. Fuimos a The City Viva, un pequeño centro comercial que acaban de abrir hace unos días y donde había espectáculos para niños; después de jugar un rato y de salir durante bastante tiempo en una valla-pantalla gigante, comimos en una especie de japonés.

Para bajar la comida, caminamos por el barrio... no es fácil ir por las aceras en mi coche, y tampoco hay muchas rampas, así que papá tiene que hacer ejercicio y malabarismos cargándome escaleras arriba y abajo. Encontramos una tienda de juguetes de madera muy bonitos pero estaba cerrada, por lo que vamos a tener que regresar otro día.

Después de jugar un rato en el parque del edificio fuimos a cenar a un restaurante que está al lado y que por lo visto es muy famoso: Sara Jane’s. Pedimos varios platos para probar, como Som-Tum (una ensalada con base de papaya, aunque no encontramos la papaya), Larb (una ensalada de carne de cerdo) y Tom Yum (una sopa de gambas). Resultó todo un poco picante, aunque lo pedimos sin chili, y entonces papá se lo acabó comiendo casi todo.
Nos acostamos temprano, pero al rato me desperté y, después de gritar como un bárbaro, me costó mucho dormirme de nuevo. Esta mañana, entonces, nos levantamos tarde y nos lo tomamos con calma para arreglarnos.
Finalmente fuimos a visitar el Gran Palacio y el templo del Buda de Esmeralda (Wat Phra Kaew en tailandés). El recinto es enorme y muy bonito. Yo dormí buena parte de la visita, pero luego lo pasamos muy bien jugando por los jardines, donde había unos árboles preciosos.
El regreso, sin embargo, no fue tan divertido: había un tremendo atasco y era imposible coger un taxi, ni siquiera un Tuk-tuk. La única alternativa que nos quedaba era un barco por el río, así que atravesamos el pequeño mercado donde vendían todo tipo de comidas para llegar al embarcadero. Subimos al bus-barco, una plataforma donde parecía imposible que entrara una persona más y sin embargo seguían subiendo por decenas. Íbamos muy incómodos, evidentemente, pero lo peor fue cuando el controlador, avisando que llegábamos a la siguiente estación, pitó con su silbato y me asustó mucho. Desde entonces, ya no pudimos disfrutar de la vista (tendremos que volver a dar un paseo, pero en un barco decente) y después de tres estaciones decidimos finalmente bajar.
En la calle, buscando medio de transporte, un Tuk-tuk se intentó aprovechar de nuestro cansancio y de la evidente pinta de turistas, y quería cobrarnos quizás unas 10 veces lo que costaría normalmente, y más del doble de lo que finalmente nos cobró el taxi que cogimos.
Fuimos a MBK (o Mahboonkrong), un centro comercial enorme donde por fin almorzamos (cuando ya era casi la hora de cenar), paseamos, e hicimos una pequeña compra en el supermercado, para cenar en casa. Ahora, estoy comiendo mi yogur de postre y haciendo tiempo para irnos a la cama... Ojalá esta noche durmamos mejor.

Sunday, January 2, 2011

¡Feliz 2011!

Para mí, el primer día del año nuevo ha empezado como cualquier día normal: me desperté alrededor de las 7 am, desayunamos, jugamos con todos mis juguetes -incluido el iPad- hasta la hora de comer, para después hacer una buena siesta. Por la tarde fuimos un rato a casa de Sam por su primer cumpleaños.


La "celebración" de la llegada del año fue prácticamente como un día normal. Después de la trasnochada en nochebuena, cuando no me podía dormir y al final estuve varios días con los horarios desajustados, decidimos que lo mejor era quedarnos en casa y pasar la noche en familia. Yo me fui a dormir un poco más tarde de las 9 pm y, después, mis papás cenaron y se bebieron una botella de buen vino. A media noche se alcanzaron a ver desde el balcón los fuegos artificiales de la Palmera y los del Burj Al Arab, y un rato después ya ellos también estaban dormidos profundamente.


Pero para que no fuera un simple día normal, ya habíamos ido a almorzar, a modo de celebración adelantada, con Violeta, Roberto y los niños, y Kapi y sus hijos. Comimos en JBR... o, mejor dicho, comieron, porque yo estuve durmiendo prácticamente todo el tiempo. Estuvo muy divertido, y después mientras paseábamos incluso monté en la bicicleta de Roberto.


A ver qué haremos para la próxima vez... probablemente yo esté todavía muy pequeño, no para aguantar, pero sí para disfrutar una noche larga y con frío... así que si tuviera que apostar, diría que vamos a repetir en casa.


Por ahora, ¡mis papás y yo les deseamos un muy feliz 2011! y esperamos este año poder ver a muchos amigos alrededor del mundo.