Ayer, para celebrar mis dos semanas de vida, salimos a cenar por la noche a Souk al Bahar. Hacía una noche muy agradable y pude ver por fin de cerca el Burj Dubai, que dicen es el edificio más alto del mundo. Cenamos en un restaurante japonés, Momotaro -una leyenda japonesa de un niño que viene al mundo en un melocotón y que es encontrado por una mujer que no había podido tener hijos-, con Paula y Paul de Montmorin. Ellos tienen dos hijas a las que espero conocer al terminar el verano.
De regreso a casa me encontré mucho más cómodo en mi silla del coche, pude dormir plácidamente todo el camino y pasé a mi cama sin apenas inmutarme. Dormí bien toda la noche.
Hoy me he dado cuenta de que echo de menos a mi abuelita, pero me han dicho que pronto va a volver a verme. Cuando vengan, seguramente noten que he crecido mucho, pues sigo comiendo un montón. Ahora que ya tengo dos semanas, me han empezado a dar biberones de 90 ml. Aún así, los bebo enteros y muchas veces le sigo pidiendo a mi mamá que me dé algo más para saciar mi hambre. Mi pobre madre está agotada, pasa mucho tiempo alimentándome y está cansada y adolorida.
Querido Emilio!
ReplyDeleteNo sé si te han contado que llevaba muchos años pidiendo sobrinitos, y de repente tengo tres! Lo triste es que tanto tú como los mellizos están lejos y no puedo abrazarlos siempre que quiera. Pero me emociono con cada foto, video, llanto, sonrisa... y no veo el momento de poder cogerte entre mis brazos!
Bienvenido a este maravilloso mundo, verte crecer, aunque sea "virtualmente", va a ser maravilloso. Recibe desde Madrid millones de besos llenos del cariño tan grande que siente tu tía Kika.
Te quiero muchísimo!!!